sábado, 8 de septiembre de 2012

2002-2012


Fernando Guevara Herrera
Nota previa. El presente artículo se los mandé a los panas de aporrea, pero no lo han publicado.

    Al comenzar a redactar esto no sé si ponerme a buscar datos exactos y ser más científico o apelar a las emociones y los recuerdos y ser subjetivo. Pero como no soy científico y me mueven más las emociones y el amor, me voy por ellas. Hace unos diez años estabamos sumergidos en una lucha por la superviviencia, no de la revolución o del proceso, sino de la vida. Veamos.

     Los barrios de nuestras ciudades y los más pobres pueblos del campo estaban habitados por muchas personas que ni siquiera sabía leer o escribir, entonces vino la Misión Robinson y ahora somos un pueblo libre de analfabetismo.

     Los niños, los bebés con padecimientos del corazón, morían o vivian con ese padecimiento toda la vida, en todo caso sus padres y su familia tenían que hacer el mayor esfuerzo y vender sus pocas cosas al mejor postor carroñero para pagar una costosísima operación, aquí o en el extranjero para sobrevivir y vivir una vida plena. Hoy tenemos mas de siete mil niños salvados gracias al Cardiológico Infantil Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa.

    Cuando los delincuentes de gente del petróleo, Fedecámaras y la CTV, hicieron su “paro” no se conseguía sardinas, pan, harina de maiz, ni un carajo, y todo se puso carísimo gracias a la especulación de ellos mismos. Ahora tenemos Mercal, PDVAL, Bicentenario y seguridad alimentaria.

     Hace diez años, la gente que compraba su carrito tenía que calarse una “cuota balón” que inflaba hasta el cielo los precios de los carros y nunca terminabas de pagarlo, hasta que esta revolución hizo una ley que eliminaba la cuota balón.

     Si usted compraba un apartamento, sencillamente le clavaban algo llamado indexación o IPC y si iba a pagar por su vivienda ochenta mil bolívares terminaba pagando trescientos mil, y lo que le entregaban (varios años luego) era una obra infinitamente inferior a lo que usted pensaba adquirir. Si no era que los constructores se iban con la cabuya en la pata robando su dinero y sus sueños. Ahora existe la Gran Misión Vivienda Venezuela y si no le entregan lo que compró el gobierno revolucionario interviene y hace que le cumplan.

     En el 2002 y antes de eso, no había manera de que el gobierno construyera casas rapidamente, hoy en día, tenemos Petrocasas y convenios con Irán, China y otros países hermanos y se construyen nuevas ciudades socialistas, donde lo que debe imperar es el respeto por el prójimo.

     Hace diez años teníamos una limitadísima producción de libros y los mismos sólo se conseguían en elitescas librerías y se publicaba era a los mismos autores de siempre que se chupaban los recursos de la cultura. Ahora en revolución, se publican millones de libros, se reparten gratis o por un precio ridículo y se consiguen en las Librerías del Sur en todo el país, además se publican obras de miles de autores que jamás habrían podido llegar al público porque no tenían renombre.

    Hoy en día tenemos la Villa del Cine y todos los días hay una película venezolana en cartelera, hace diez años, la mayoría de las cosas que veiamos en la pantalla grande venían de USA y nos contaminaban la mente.

     Venezuela no ganaba una medalla olímpica desde 1984 y en Sidney 2000 no se ganó medalla tampoco, sin embargo desde Atenas 2004, hasta Londres 2012 se ha ganado medalla en cada uno de estos juegos, sin contar una serie de triunfos en cientos de eventos deportivos.

   Una decena de años atrás la educación superior estaba destinada practicamente para las élites de siempre, muy pocas personas de clases populares tenían acceso a las univeridades. Hoy en día nuestro país tiene una de las matriculas universitarias más altas del mundo.

     ¿Recuerda dónde tenia que ir en el 2002 para hacerse una tomografía? Claro, a una clínica privada y pagar un dineral, hoy en día tenemos los Centros de Alta Tecnología para eso y más, además estan ubicados en zonas populares y no debe pagar medio. Los médicos estan ahora en los barrios y en las universidades, gracias al programa de medicina social, se vuelve a hablar de atender a la salud de la gente y no de hacer dinero. Parece que algo esta haciendo efecto dentro de las univeridades.

     Dos quiquenios atrás ni esperanza había de ser pensionado por el Seguro Social, hoy cientos de miles de hombres y mujeres en edad de descansar pueden vivir algo más tranquilos pues de manera segura cobran completa su pensión.

     La verdad es que también hemos cometido errores y fallado en muchas cosas y por ello debemos ser autocríticos, me quedan mil cosas más que escribir y el resultado es el mismo, lo mejor que nos pudo haber pasado es la llegada de la revolución por la voluntad del pueblo y lo mejor que nos puede pasar es que el Presidente Hugo Chávez siga al frente de la revolución. Viviremos y venceremos.

@guevarafernando

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