“Cuando se reactive la economía se va a necesitar mano de obra. Entre otras cosas porque en este país siguen sin nacer niños. Tenemos una de las tasas de natalidad más bajas del mundo. Un niño por cada mil mujeres de 14 a 40 años. Necesitamos mano de obra". Tomás Calvo Buezas, director del Centro de Migraciones y Racismo de la Universidad Complutense, en www.bbcmundo.com sábado 31 de octubre de 2009."
Vale la pena detenerse para leer esta afirmación, claro para no salirnos del contexto es justo decir que aparentemente este profesor defiende la tesis de que la inmigración es buena. Sólo que al final se le escaparon un par de perlas. Veamos. Primera perlita, necesitan nada más y nada menos que mano de obra, para la construcción, la agricultura y todos los demás trabajos que el español no quiere, no puede o no sabe hacer. Sin embargo, la cuestión se resume en que en el país europeo más cercano a nuestro continente, por razones harto conocidas, conquista incruenta, coloniaje explotador durante trescientos años, refugio de inmigrantes y reconolización durante los años duros –para ellos- del siglo XX, cuando fueron recibidos con los brazos abiertos, como hermanos necesitados , requiere obreros. Es decir, explotados.
El asunto es que la política migratoria española se ha convertido en la gran enemiga de quienes viajan a ese país. Los controles migratorios en sus aeropuertos son vejatorios y humillantes. Diariamente cientos de visitantes de este continente son devueltos a sus países de origen luego ser detenidos, sin ninguna clase de derechos, en las peores condiciones posibles y sin acceso siquiera a sus medicinas. ¿Será que tenemos que esperar a que algún venezolano muera para aplicar medidas recíprocas (perfectamente legales)?
Como país con mejores posibilidades económicas que algunos de los nuestros, España se convierte en destino dilecto de miles de latinoamericanos que buscan mejores condiciones de vida y en algunos casos escapar de la violencia que azota a sus países, como Colombia. Pero el gobierno español, ha decidido, perseguir a los inmigrantes, sin contemplaciones. Y al respecto los países latinoamericanos debemos hacer algo más que simples protestas diplomáticas.
La otra perla destacada es la forma despectiva que utiliza para referirse a la baja tasa de natalidad, parece que el catedrático complutense, piensa que las mujeres son paridoras de mano de obra y no de seres humanos. La baja tasa de natalidad española puede ser por muchas causas atribuible solamente a los propios españoles y españolas. En este caso también sería interesante conocer cual es la tasa de natalidad entre los inmigrantes latinos y africanos, la cual debe ser mucho más alta que la de los naturales españoles. Es decir, que aún antes nacer los españoles necesitan la mano de obra de los inmigrantes, necesitan que éstos se reproduzcan para seguir explotándoles. Parecido a lo que sucedía con la mano de obra esclava en nuestro continente. ¡Coño, es que la mentalidad no les ha cambiando!
sábado, 7 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario